Se considera un riesgo a la posibilidad que ocurra un
hecho o situación peligrosa y que afecte las personas
o algo material con intensión o accidentalmente.
La vulnerabilidad o las amenazas, por separado, no
representan un peligro. Pero si se juntan, se convierten
en un riesgo y afecte a las personas, empresas, o cosas materiales.
Sin embargo, los riesgos pueden reducirse o manejarse.
Todos estamos expuestos a un sinnúmero de riesgos, algunos de los cuales
pueden generar la pérdida de lo que con mucho esfuerzo hemos conseguido.
La amenaza se refiere a la sospecha de sufrir algo malo o dañino, y la vulnerabilidad
indica qué tan protegidos o expuestos estamos ante esos eventos.
Por ejemplo, Pedro vive en una ciudad con alta probabilidad de tornados. Si Pedro
ignora las noticias y el estado del clima y no toma todas las medidas de seguridad
para recibirlo, está expuesto a tener daños en su vivienda y posiblemente en su vida.
Pedro no puede evitar que el tornado llegue a su ciudad, pero sí puede tomar
decisiones sobre la posibilidad de sufrir el riesgo. Pedro, debe tomar las
medidas de protección para su hogar y buscar un refugio seguro. decisiones
sobre la posibilidad de sufrir el riesgo, en el caso de Carlos, tener un
paraguas o buscar refugio en un sitio cercano.
Generalmente las personas tienen una percepción errada del riesgo y en consecuencia el control que creen tener sobre ciertas situaciones es igualmente errado, de esta manera se preocupan muchas veces por las cosas equivocadas, prestando demasiada atención a riesgos menores y poca atención a los mayores. Así mimos, no evalúan adecuadamente la magnitud que tendría si se materializa un riesgo y en la mayoría de los casos se debe a falta de información o información incorrecta.
Los riesgos amenazan la tranquilidad y las finanzas de las personas,
las familias, las empresas y, su materialización, puede afectar
dependiendo de qué tan preparados se está para enfrentarlos. Normalmente,
cuando ocurren riesgos se generan gastos adicionales que no estaban presupuestados.
Cuando alguien se enferma, se debe acudir a un profesional e institución de salud,
cuando alguien muere, se incurre en gastos para el funeral; si ocurre un corto
circuito, se puede ocasionar un incendio, se rompe algún tubo y se genera fuga
de agua afectando la vivienda, el negocio y hasta la mercancía, si vas conduciendo
y tienes un accidente de tránsito se pueden causar daños a terceros o a bienes materiales.