Las pólizas de vida y salud se destacan como instrumentos fundamentales para garantizar la estabilidad financiera y el bienestar personal, exploraremos algunas las razones clave por las cuales una póliza es esenciales y cómo contribuyen a proteger tanto la salud como el futuro financiero.

• Beneficios para Beneficiarios: En situaciones difíciles, la póliza de vida se convierte en un salvavidas financiero para los beneficiarios designados. Proporciona un beneficio económico que puede utilizarse para cubrir gastos inmediatos como deudas, gastos funerarios o simplemente como respaldo financiero para la familia.

• Planificación Patrimonial: Además de su función de protección, la póliza de vida también actúa como una herramienta efectiva de planificación patrimonial. Facilita la transferencia de activos a los beneficiarios, minimizando posibles impuestos sobre herencias y asegurando la continuidad financiera de las generaciones futuras.

• Protección de Deudas: Para aquellos que comparten préstamos o hipotecas, la póliza de vida se presenta como una salvaguarda. En caso de fallecimiento del asegurado, la póliza puede cubrir el saldo pendiente, evitando que las deudas recaigan sobre los seres queridos.

Con la llegada de un nuevo año, también se abre un capítulo renovado para la protección de tu empresa. No es solo el inicio de un nuevo año calendario, sino el punto de partida para una nueva vigencia en tus pólizas empresariales. Recordemos que cada una de estas pólizas tiene una duración de un año, marcando así un ciclo esencial que demanda atención y ajustes periódicos.

La renovación de la póliza no es simplemente un trámite burocrático, sino una oportunidad clave para evaluar y ajustar la cobertura según las necesidades cambiantes de tu empresa. Evitar quedar infrasegurado o reasegurado es esencial para prevenir inconvenientes futuros en caso de siniestros.

En cada inicio de vigencia, se deben seguir algunos pasos fundamentales para garantizar una protección integral:

1. Ajuste de Valores Asegurados: Evalúa la valuación de tus bienes asegurados. Considera aumentar, disminuir o retirar bienes según las variaciones en tu inventario o activos.

2. Actualización del Estado de Riesgo: Programa una inspección física de riesgos. Verifica el estado actual de los riesgos asociados a tu empresa. Recibe recomendaciones para implementar planes de intervención y mitigación.

Es crucial coordinar con tu asesor comercial para programar revisiones y asegurarte de que estás adecuadamente protegido. Este proceso no solo cumple con formalidades, sino que constituye un compromiso activo con la seguridad y estabilidad de tu patrimonio empresarial. En ARESS Corredores de Seguros, estamos aquí para guiarte en este proceso y asegurarnos de que enfrentes el nuevo año con una protección sólida y adaptada a tus necesidades cambiantes. ¡Inicia este ciclo con confianza y seguridad!