Es de suma importancia que el valor de tu seguro esté actualizado debido al incremento en el costo de vida de los últimos meses.
Al actualizar el valor asegurado de tus pólizas, estás asegurando que, en caso de ocurrir un siniestro, el valor a indemnizar esté ajustado al mercado actual y protejas así tu patrimonio.
Los seguros son una forma de proteger empresas y personas de pérdidas financieras inesperadas; es por este motivo que existen diferentes tipos de seguros que, a su vez, se clasifican en diferentes categorías. Conozcamos algunos de ellos:
SEGUROS PARA PERSONAS:
Dentro de estos seguros podemos encontrar los seguros de accidentes personales, educativo, exequias, salud, vida, autos, entre otros.
SEGUROS PARA EMPRESAS:
Estos seguros están diseñados para cubrir la actividad de las empresas, el daño de las cosas o para proteger el patrimonio de las empresas ante las responsabilidades en que puedan incurrir los asegurados.
SEGUROS OBLIGATORIOS:
Son establecidos por la ley, como el SOAT y el seguro de riesgos laborales que protege los trabajadores de accidentes o enfermedades laborales.
• Una vez suscrito el contrato de seguro, asegúrate de recibe la póliza y el clausulado que contiene la descripción del producto y la forma como opera; se deben guardar ambos documentos, ellos son importantes en caso de siniestro. Si estos documentos no los recibes, puedes solicitarlos a la compañía de seguros y solicitar apoyo del Corredor de Seguros. • Debes cumplir con el pago oportuno de la prima. Se recomienda utilizar los canales dispuestos por la compañía de seguros para el pago del seguro y te debes cerciorar de recibir un documento que acredite o demuestre el pago. El no pago de la póliza da lugar a la terminación del contrato de seguro. • En caso de tener inquietudes sobre la póliza, se debe acudir a la compañía de seguros para resolverlas o al corredor de seguros. • Se debe tener en cuenta que cuando ocurre el siniestro, una parte de la pérdida la asume el asegurado y es lo que se conoce en el contrato de seguros como deducible. • Es indispensable que avises oportunamente a la compañía de seguros, cualquier situación que cambie las condiciones del riesgo asegurado.